Desde mi Ladera / Biografía Tapatía

AutorJuan López

De maestros y de alumnos... (14)

En mis tiempos, cuando yo estaba inscrito como estudiante, en Guadalajara solamente había una secundaria oficial para señoritas y una para varones; una preparatoria, la de Jalisco, la que era mixta; luego vendría la Escuela Vocacional, en la que se inscribían, casi siempre, quienes tenían vocación para las asignaturas exactas.

Había solamente dos Universidades: la Universidad de Guadalajara y la llamada Universidad Autónoma de Guadalajara, ésta incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México. Las dos instituciones eran hijas legítimas de los ismos, la oficial del ismo llamado izquierdista y la otra del ismo llamado derechista. Bueno es tener presente que los extremos siempre son odiosos, tan intransigente un sistema como el otro, con decirle a usted que la Escuela de Derecho de la Universidad de Guadalajara se dio el lujo de suprimir la asignatura de Derecho Romano, textualmente, porque se le consideraba derecho beato, como quien lo suprimió de eso no sabía ni media palabra, al escuchar lo de Romano se le vino encima el Papa y abajo el insigne Derecho Romano.

Un descubrimiento verdaderamente genial fue el de un tal Quiñones, más conocido como "El Monstruo", quien antes que toda la humanidad se dio cuenta que el ilustre maestro don Lorenzo Martínez Negrete cometía el nefando crimen de impartir Derecho Civil Beato, lo que ocasionó que don Lencho hubiera de abandonar la clase que con tanta sabiduría enseñaba o trataba de enseñar a sus alumnos. Yo considero que por tal descubrimiento el señor "Monstruo" debió haber recibido, cuando menos, la medalla Belisario Domínguez y hasta el Premio Novel.

Los títulos de la Universidad de Guadalajara los firmaban el Rector y el Secretario General y los convalidaba el Gobernador en turno, refrendándolos el Secretario General de Gobierno en nómina, por ser, como era nuestra Universidad, oficial y más que oficial; tanto era así que el Gobernador nombraba al Rector, de una terna que le presentaba el Consejo Universitario. Los títulos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, los extendía, como patrona, la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por aquellos tiempos nos daba por socializar la cultura, según decía el lema de la Federación de Estudiantes Socialistas de Occidente (FESO), por ser prosoviéticos furibundos, en tanto Stalin mataba millones y más millones de inocentes; por ser antiimperialistas, solamente antis de un Imperio, del otro no; por ser...

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