Cartas del Lector / Sufren experiencia de pesadilla

AutorIván Sánchez/ Jardines del Country, Guadalajara.

Importante festival musical y sin precedentes tuvimos con Sonofilia 2007, cuya organización, a grandes rasgos, fue bastante buena. Como toda primera vez hubo algunos detalles que habrá que mejorar si es que se pretende realizar este evento anualmente (ojalá).

Uno de ellos, el transporte colectivo, que incluso este periódico refirió en el Primera Fila del viernes 7 (página 21). Me explico, el señor Alejandro Bracamontes y su secuaz Anabel Guerra ofrecieron un servicio de transporte de ida y vuelta, saliendo desde el edificio de la UdeG, con camiones "de lujo" y bebidas gratis por el precio de 80 pesos. La mecánica era la siguiente, uno llamaba por teléfonos a Alejandro Bracamontes, quien te pasaba un número de cuenta (de Anabel Guerra) para depositar los 80 pesos. Posterior al deposito le llamabas para decirle los nombres de las personas que se subirían al camión, en tanto él supuestamente hacia una lista y te daba un número con el que simplemente llegarías a dar dicho número y nombres, y subirías al camión sin problemas.

El suplicio empezó desde las 14:00 horas, cuando los camiones "de lujo" resultaron ser camiones que no llegaban a ser modelo 90, con baños inservibles y obvio, sin bebida alguna que ofrecer. La subida al camión fue la primera aduana a sortear, pues la mecánica no fue respetada y Anabel Guerra te pedía la ficha de depósito para que te sellaran en la muñeca y así poder subir. Por supuesto que si eran varias personas tenían que estar todas juntas, haciendo a un lado lo dicho por teléfono, de simplemente dar tu nombre y número asignado. Yo planeaba irme en el camión de las 14:00 horas, pero no pude irme sino hasta las 16:00 horas gracias a las evasivas de Anabel.

La gente dejó pasar lo de los camiones de lujo y las bebidas, pues el ánimo era mayor. Anabel Guerra nos dijo expresamente que nos fijáramos muy bien en el camión en el que íbamos, así como nuestro lugar, pues el que se nos respetaría para regresar, advirtiéndonos que no importaba la hora en que terminara el concierto, si eran las 3:00, 3:30 o 4:00 horas, el camión esperaría 30 minutos después de que éste finalizara para regresar. Bajo estas condiciones, las personas de los más de 10 camiones...

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