Lindsay Lohan: La bomba pelirroja

AutorJosé Joaquín López

¡Fuera las ñoñas!

Ésa de seguro es la frase de Lindsay Lohan, quien prefiere evitarse problemas y ser tal cual, una chica moderna, rica, famosa y con mucho "fashion sense".

Basta con ver las fotos que realizó para una reconocida revista para caballeros en su reciente edición de octubre, para saber que esta joven grita a los cuatro vientos que ya no es una adolescente.

La imagen: tomates en la mesa de la cocina y una pelirroja y sexy chica pecosa de ojos verdes con un bronceado espectacular que lo mira a uno a los ojos enfundada en una blusa blanca sin bra... cuídate Hilary Duff, que te ganan el mandado.

Ni una "chica pesada", ni una "típica adolescente", Lindsay quiere demostrar que es mucho más.

Olvídate de Britney y Christina y su eterna "disputa" de quién es la mejor entre los adolescentes... los tiempos y los tronos cambian, y las nuevas figuras del ajedrez pop toman su lugar.

Parece que Disney es casa y refugio de las "divas in training" porque todas vienen de ahí: Britney y Christina iniciaron en El Club de Mickey Mouse y Hilary Duff saltó a la fama con la serie de TV Lizzie McGuire. Lindsay no es la excepción, pues comenzó su carrera en cine con la cinta Juego de Gemelas (1998), lo que la llevó a hacer dos filmes más con la compañía del ratoncito.

Niega haberse operado los senos y hay miles de versiones, pero mientras que son peras o manzanas su popularidad sube como la espuma. Lohan, quien nació el 2 de julio de 1986, arrancó su carrera a los 3 años de edad modelando. Presume el haber sido la primera pelirroja contratada por la Ford Modeling Agency, y con ellos hizo más de 60 comerciales de televisión.

Tras su paso por la televisión (trabajó en la telenovela estadounidense Another World), le cayó el trabajo de Juego de Gemelas y el reto de hacer dos papeles a la vez. El contrato de esa cinta era para tres filmes con Disney y le siguieron Life Size (donde actuó con Tyra Banks y que sólo salió en video) y Get a Clue, una cinta para el Disney Channel.

En el 2002 firmó lo que fue su verdadero pasaporte a la fama, al tener en sus manos el contrato para Un Viernes de Locos, otro remake de Disney.

Trabajar con Jamie Lee Curtis en esa cinta la hizo llamar más la atención, sobre todo porque en ella arrancaba otra faceta: el canto.

Bajo el mando de Emilio Estefan, Lindsay realizará cinco discos y espera imponer un estilo pop con un toque de rock. Estará bajo el sello Casablanca, propiedad de Tommy Mottola.

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