Como, luego existo

AutorSergio Raúl López

Eduardo del Río, "Rius", esperaría que Vicente Fox leyera su más reciente libro, "La Basura que Comemos" (Grijalbo), y tomara medidas para evitar que se continúe distribuyendo comida chatarra y alimentos transgénicos, pues, afirma, "es un crimen contra la niñez, que son los que más consumen todas estas porquerías".

"Creo que nuestros gobernantes han olvidado una cosa fundamental: la alimentación del pueblo. En México hay 70 millones de desnutridos en todas las capas de la sociedad. No sólo los pobres están comiendo mal, también los ricos".

La "democratización globalizadora de la alimentación", advierte en entrevista, se está dando en todo el mundo, no sólo en México. "Las comidas tradicionales se están acabando en todas partes y eso les interesa a las empresas que nos van a gobernar a partir del primero de diciembre".

Si alguna esperanza tuvo, confiesa, era que Cuauhtémoc Cárdenas ganara la Presidencia para hacerle la propuesta de publicar libros de texto con más contenido crítico. "Pero con este Gobierno no creo que tenga éxito alguno".

Rius regresa a la senda que abriera 30 años antes: la conveniencia de una buena alimentación. Durante ese tiempo ha sido vegetariano y ha escrito libros al respecto. El primero de ellos, "La Panza es Primero" asegura, lleva unos 600 mil ejemplares vendidos.

"Es un tema que siempre me ha interesado, sobre todo ahora que estamos inundados de todo este tipo de alimentación chatarra, con el añadido de los transgénicos. Hay que denunciarlo porque se ha vuelto un problema nacional".

El libro aparece como un llamado a las autoridades para que intervengan en este problema que afecta a todos. "Además, es muy difícil que los medios de comunicación se encarguen de denunciar esto porque viven en buena parte de la publicidad de estas compañías. A veces se me hace una lucha inútil ponerse a las patadas con los 'sansones¡ de las trasnacionales".

Su labor es denunciar a los fabricantes de estos alimentos, pero quienes pueden hacer algo, asegura, son las autoridades. Si el Gobierno, propone, organizara campañas permanentes de nutrición en la televisión, "harían un bien mayor al país que todas las leyes que puedan sacar a favor de lo que sea".

El TLC, opina el caricaturista, ha facilitado este cambio de alimentación en México, ya que la industria alimenticia nacional se ha convertido en una simple sucursal de la industria alimenticia estadounidense. "El tremendo poder de la televisión y de la publicidad ha hecho que la gente...

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