De luz sobrenatural
| Autor | Cecilia Núñez |
Enviada
CHARTRES, Francia.- Ya la imponente fachada de la catedral en la que se mezclan formas góticas y románicas, y torres de hasta 112 metros de altura, convierten en un acierto la decisión de haber recorrido los 88 kilómetros que separan a París de la ciudad de Chartres.
La catedral de Chartres, símbolo por excelencia del esplendor gótico del medievo, es la que dota de identidad a esta ciudad, bañada por el río Eure y localizada en lo que se conoce como la puerta de entrada al Valle del Loira, esa privilegiada región francesa que sigue el correr del río Loira y se deja salpicar por majestuosos castillos medievales.
El sitio que hoy ocupa la catedral fue un enclave sagrado desde tiempos remotos. Hay estudios que afirman que aquí existía un altar que honraba a la Diosa Madre de la mitología celta. Su apariencia ha mutado hasta convertirse en referencia de la perfección de la arquitectura religiosa, pero su esencia sigue intacta, pues desde su construcción en el siglo 12 fue dedicada a la veneración de la Virgen María, también la Diosa Madre, pero de la fe cristiana.
El sol brilla con fuerza afuera, así es que hay que tomarse unos minutos para acostumbrarse a la oscuridad del interior de esta catedral mandada a construir por iniciativa del obispo Fulberto de Chartres.
Al entrar, un despliegue de valiosísimo arte sacro se apodera de todos los sentidos al recorrer los 130 metros de largo que mide la nave central de la catedral. Pero el tesoro más venerado es la túnica que -según dogmas de fe- vestía la Virgen María el día de la Anunciación. Esta reliquia fue un regalo que Carlos el Calvo hizo a la ciudad en el siglo 9 y se ha convertido en el principal pretexto para que este sitio sea el más importante centro de culto y peregrinación para los marianos.
Dos mil 600 metros cuadrados de vitrinas originales de finales del siglo 12 y principios del 13 relatan pasajes bíblicos a través de unas 5 mil imágenes que crean un impresionante juego de luces al interior. Además, hay 10 mil estatuas religiosas y 175 representaciones de María.
Enigmas sagrados
La catedral de Chartres no sólo presume su título de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979, también se deja rodear por un halo enigmático que la convierte, para muchos, en la máxima exponente de misterios históricos y religiosos.
Desde su juego de luces y sombras creado por las vitrales que han sobrevivido, casi de forma sobrenatural, a incendios, guerras y avatares del tiempo hasta su diseño...
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