Magia de barro

AutorRebeca Pérez Vega

Darle forma al barro requiere destreza y muchos años de experiencia, pero sobre todo pasión. En las manos correctas este material extraído de la tierra se transforma en encanto cerámico aunque, a pesar de la fascinación que provoca, está en peligro de extinción, expresa el realizador Pablo Márquez.

El cineasta, egresado de la licenciatura en Artes Visuales de la Universidad de Guadalajara, sabía que tenía que hacer algo para registrar la magia de este oficio, por lo que durante casi un año se embarcó en la aventura de filmar el documental "La Vida Oculta de la Artesanía", que reúne una decena de historias en torno a la cerámica que se produce en Tonalá.

"Existe un amor incondicional a la tradición y a la creación a partir del barro, todos los artesanos que considero artistas tienen ese poder de ser extremadamente felices, de ser humildes y casi ingenuos al agarrar el barro como si fuera la primera vez, como si fueran niños jugando, emocionados, en una pasión que no se corrompe.

"Hay un arraigo en el Municipio, mucha gente al rededor se siente orgullosa de que todavía exista la artesanía, es una herencia familiar de la que no quieren despegarse", abunda el realizador de documentales como "Entre lo Sagrado y lo Profano" y "Los Días de la Memoria".

La historia de "La Vida Oculta de la Artesanía" empieza con el proceso de elaboración de una pieza, desde la extracción del barro en tierras tonaltecas, hasta el amasado, el moldeado, el secado, decorado y quemado de la obra.

En ese procedimiento, que puede durar hasta 15 días, artesanos como Ángel Santos, Jesús Guerrero Santos, Salvador Vázquez, Gilberto Díaz, así como las familias Pajarito, Jimón y...

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