Son mamás guerreras

AutorFernanda Carapia

Heroínas sacrifican festejos

Fernanda Carapia

Ser las heroínas de sus hijos conlleva sacrificios.

Perderse el festival de la escuela, cumpleaños y hasta hacer que la Navidad sea el 24 o 26 de diciembre, es lo que se tiene que "pagar" para cumplir un sueño: ser Policía Vial.

María Guadalupe Rito Camarena tiene cinco años en la corporación. Es comandante del área de alcoholimetría, mejor conocida como Salvando Vidas.

Le llamó la atención ver a las toritas en calle aplicando pruebas, es más, varias veces la abordaron para descartar la presencia de alcohol mientras conducía y pensaba: "algún día estaré ahí".

Tras llenar la solicitud y pasar todos los exámenes, pasó un año en preparación antes de salir a las calles. Fue un sacrificio, pues dejó en casa a sus hijos Nataly y Esteban, quien en ese entonces tenían 6 y 4 años, respectivamente.

Su dinámica cambió. Si bien siempre ha sido una mamá trabajadora, siempre estaba en vacaciones o fechas importantes.

Ahora no, pues es justo esos días cuando más se les requiere en servicio.

"Es difícil que te vean en todos los eventos familiares y te dicen que nunca puedes, pero lo fueron aceptando".

Hubo cambios, por ejemplo, si tiene que estar en servicio el día de Navidad o Año Nuevo, en casa lo adelantan o atrasan, lo mismo el 10 de mayo o un cumpleaños.

Se siente orgullosa de poder combinar su empleo con su rol de mamá.

Aunque sus horarios son fijos y eso les ayuda a crear una rutina y planear actividades, Jessica Álvarez modificó su estilo de vida desde hace cuatro años, cuando se unió a la Policía Vial.

"Es un orgullo y una presión a la vez por la familia".

Sus hijos, Gael de 13 años, y Matías de 8, comprenden su empleo y han aprendido a lidiar con las ausencias; también presumen a su madre cada vez que pueden en la escuela o en la calle.

"Yo estoy orgullosa, la gente se acerca y te hace preguntas", afirma.

Pasa del reclamo al orgullo

Fernanda Carapia

La piel se le ponía chinita cuando veía a las "toritas" en la calle. Por su mente pasaba sólo una cosa: unirse al cuerpo de la Policía Vial de Jalisco.

Sandra Elizabeth Zepeda Villalpando tomó la decisión. Cambió su empleo como maestra de inglés por la academia y con esto dejó de ser...

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