Mantiene esperanza tras perder movilidad

AutorJonathan Bañuelos

Más de 30 días en cama, sin poder moverse, no han quebrantado el ánimo de María Guillermina Mejía Álvarez.

Aunque esta condición es cansada e incómoda, y a veces la invade la melancolía, dice que tiene ganas de seguir viviendo, y no se dejará achicopalar.

"La enfermedad no es la que te mata, es la depresión; si no me hubiera puesto positiva, prácticamente ya me hubiera muerto", sostiene.

El 25 de febrero pasado, de visita en casa de su madre, María Guillermina, de 45 años de edad, resbaló de las escaleras y cayó de una altura de 3 metros.

El accidente le provocó que dos discos intervertebrales se lastimaran, y uno más se partiera por la mitad, dejándola sin la posibilidad de mover sus piernas.

Desde entonces está internada en el Hospital Civil de Guadalajara "Fray Antonio Alcalde", esperando la oportunidad de ser intervenida y regresar a casa.

Sin embargo, el costo de los insumos de la cirugía, entre clavos, tornillos, cemento quirúrgico y agujas, asciende a los 60 mil pesos, cantidad que le es difícil pagar.

Su sustento económico son sus hijos, y aunque han hecho una tarea titánica para conseguir los...

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