Manuel J. Jáuregui / Pobrino

AutorManuel J. Jáuregui

Dice el Presidente Peña que lo "bulean", que la sociedad lo critica hasta la inacción, ésta fue su respuesta a la certera censura a la fallida acometida oficial contra la delincuencia en el País, emitida por María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, en un foro sobre seguridad.

En la evaluación de esta ONG respecto a la inseguridad nacional, Morera afirmó: "La violencia que vivimos ya no es regional, ni temporal. Es endémica y de alcance nacional, no se ha logrado contenerla y mucho menos revertirla".

Al escuchar esto, el Presidente se quejó de ser víctima de "bullying" por su papel como responsable de los organismos de Policía y de procuración de justicia (PGR).

"Cada vez que asisto a este foro puedo advertir que no vendré aquí a escuchar que se endulce el oído del Presidente de la República, sé que invariablemente tendré que escuchar la voz crítica de la sociedad civil".

Y es a esta crítica a la que el Presidente considera "bullying", que calificó de paralizante.

Escuchar esto del señor que se gasta casi 40 mil millones de pesos de dinero público en comprar elogios en los medios al servicio del Gobierno nos causa perplejidad.

Equivale a que una escopeta se queje de los patos. ¡Bastante alrevesado toma el Presidente lo que es un genuino y fundado reclamo de la sociedad!

María Elena Morera no afirmó nada que no fuera cierto, ni dijo otra cosa que no fuese el sentir de una gran mayoría ciudadana.

En la queja se percibe que él, Enrique Peña Nieto, como Presidente de la República, considera que merece que le "endulcen el oído" en estos eventos.

Que los representantes de la sociedad están ahí para adularlo, para reconocerle sus grandes logros -si es que los hubiese-, para aplaudirle y alabarlo ¡nada más!

Eso siente que merece: el agradecimiento total del pueblo mexicano por habernos dispensado él la gracia de gobernarnos.

¿Cómo diantres no se lo agradecen y, al contrario, osan criticarlo?

Con todo respeto, señor Peña, pero ésta no es la actitud correcta que debe mostrar un Presidente.

Después de todo, usted no es rey, no es emperador, no es dictador.

Estar expuesto a la crítica ciudadana es SU OBLIGACIÓN, eso viene con la chamba.

Reconocemos que quizá no es una parte grata, pero no puede eludirse el hecho de que la "rendición de cuentas" es parte fundamental de los sistemas democráticos.

Al hacerse el mártir y pegarle al "pobrino de mí, ¿por qué me critican?"...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR