Manuel J. Jáuregui / Calderón y el Post
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Sólo para que les quede claro, amigos, la última -y única- vez que éste su escribano de banqueta platicó con el ahora Presidente Felipe Calderón fue cuando recién lo había corrido de su Gabinete como Secretario de Energía (por acelerado) el lenguaraz de Chente Fox... o sea que ya llovió.
Nuestras observaciones en torno a Calderón tienen que ver con su actuación como Presidente y no tenemos, ni queremos tener tampoco, ninguna relación personal o social que nos inhiba a la hora de analizar lo que hace y dice como Presidente de los mexicanos.
Tampoco le guardamos ningún prejuicio: creemos que es un hombre bienintencionado, con virtudes y defectos como todos, fundamentalmente honesto que hace lo que puede, que no es tanto como quisiéramos.
Ya que enmarcamos el ánimo del comentario de hoy, procederemos al meollo del asunto.
Cuando el Washington Post vincula la palabra "corrupción" con "el partido del Presidente" en uno de sus artículos principales -cual fue el caso ayer- no se requiere ser genio para determinar que Calderón tiene ante sí un problema serio que requiere su atención urgente.
Y junto con Calderón, el cositas de Gustavo Madero, presidente del PAN, que asemeja ser el pastor de un rebaño de guajolotes: ¡corre para allá y corre para acá, mas no mete al corral a ni uno de esos negros pajarracos (algunos de cuenta)!
Afirmamos que tienen un problema si partimos de la base de que en principio le choca al Presidente y al líder de su partido esta asociación negativa que mencionamos y que su enfoque es mantener impoluta su reputación y la de su Gobierno (y partido) que en el extranjero es hoy la de un Quijote luchando gallardamente contra el monstruo de la narcocorrupción y narcoviolencia que nos amenaza como País viable.
Dice la cabeza de la excelente nota del Washington Post: "Masacre en casino mexicano pudiera estar ligada a la corrupción".
El reportaje relata los escandalosos sucesos recientes relacionados con el asesinato masivo por incendio en el Casino Royale de Monterrey acontecido la semana pasada, supuesto intento de escarmiento por parte del crimen organizado por no acceder el establecimiento a pagos de extorsión.
Específicamente se refiere a los videos ampliamente difundidos en los que se evidencia a un hermano del Alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, quien presuntamente está montado en una campaña para cerrar casinos, recibiendo fajos de billetes.
Advierte la nota del Post: "Los videos...
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