Manuel J. Jáuregui / Perdón y enmienda

AutorManuel J. Jáuregui

Para que el perdón valga debe ser acompañado de la voluntad de hacer enmienda, de lo contrario se convierte en un simple vocablo de cortesía.

Pedir perdón, algo propio de gente bien nacida y educada, no es sólo el acto de verbalizar las seis letras, sino implica la genuina intención de restituir el daño causado (intencional o no).

Adivinan correctamente, amigos, si piensan que nos referimos al "perdón" presidencial pedido la semana pasada en el encuentro de Felipe Calderón con el poeta Javier Sicilia.

Ello en referencia a las muertes inocentes causadas por la sangrienta lucha que libra nuestra Nación contra grupos terroristas que traen asolada a la mayor parte del País.

Pidió perdón el Presidente a las víctimas inocentes, al "daño colateral" que han sufrido innumerables familias mexicanas como resultado de los enfrentamientos.

Viene a colación el comentario ante una reciente cifra divulgada por la misma PGR: hasta mediados de este año reconoce esta dependencia que los civiles caídos como consecuencia de las acciones bélicas contra el narcoterrorismo en México suman ya 337 personas.

Esto es, 337 familias enlutadas por la violenta muerte de un ser querido, sus vidas destrozadas por una pérdida lamentable. No es nada despreciable la cifra, y bastaría con que fuese sólo una para motivar el perdón presidencial, mas siendo tantas sentimos que se requiere más.

Esto es, no basta que el Presidente les pida perdón, además de ello se requieren muchas otras cosas más.

Estas acciones las ubicaríamos en dos rubros separados.

  1. - Por un lado se requieren acciones de prevención: esto es, cambiar y adecuar las estrategias para evitar que en esta guerra contra el narcoterrorismo haya víctimas inocentes.

  2. - Por otra parte, debe existir una estrategia clara del Gobierno de restitución del daño para las familias de las víctimas independientemente de la manera en que hayan fallecido, si en "fuego cruzado" por balas perdidas, por "error" de las autoridades o por confusión.

Ésta sería la única manera en que el perdón presidencial tendría sentido.

Adicionalmente agregaríamos a las adecuaciones de la estrategia (inciso 1) las adaptaciones requeridas en...

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