Manuel J. Jáuregui / De vuelta al pasado
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Mientras el supremo Gobierno calderonista pierde el tiempo gastando su pólvora en infiernitos con golpes abanicados y fallados como el "hankazo", cruciales áreas de su incumbencia se desmoronan y zozobran a causa del "mismanagement" (incapacidad gerencial) que han padecido los dos últimos sexenios tales áreas.
Nos referimos, por si no lo adivinaron, amigos, al caso de Petróleos Mexicanos, empresa que está produciendo hoy lo mismo que producía ¡en 1990!
¡Hace 20 años!
La única diferencia es que bajo el foxiato y el calderonato en lugar de 80 mil empleados ahora tiene ¡184 mil!
Nuestra producción petrolera va en vertiginoso declive, aunque la fortuna de los líderes sindicales se mueva en sentido opuesto, lo cual motiva la siguiente pregunta: ¿con qué gasolina vamos a alimentar el crecimiento económico futuro de México?
Nuestro yacimiento milagroso, Cantarell, soporte de la "abundancia" petrolera mexicana que gestó la infame frase de López Portillo "Tendremos que aprender a administrar la abundancia", ya está exprimido y aún no se ha encontrado su sustituto: la gallina de los huevos de oro que fue Pemex se nos fue en hacer puro caldo.
Llevamos seis años consecutivos en los que la producción petrolera mexicana ha disminuido anualmente: nada hay en el futuro inmediato que permita augurar una tendencia diferente a ésta.
Estamos a punto de convertirnos en una nación importadora neta de gasolinas y crudo tan sólo para poder enfrentar la demanda interna.
¡Y si por algún milagro de la Guadalupana entráramos en jauja, Santa María Purísima: tendríamos que quemar leña, porque crudo no habrá!
Ni Fox, ni Calderón (pese a estrambóticas declaraciones en el extranjero que luego resultan estar fincadas en puro aire) parecen darle la debida importancia a esta crisis mayúscula, dadas las magras acciones que se han emprendido para revertir esta tendencia y resucitar la producción perdida.
Por ello, precisamente, llama la atención una licitación reciente que anunció el monopolio paraestatal para la adquisición de plataformas petroleras y perforadoras terrestres.
Sabido es que las dizque grandes reservas petroleras que tenemos se encuentran mar adentro a grandes profundidades.
Sin embargo, el monopolio se apresta a licitar plataformas para operar en 100 metros de agua o menos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba