Marchas: Morelia vs Distrito Federal

AutorAdán García

MURAL/Corresponsal

MORELIA.- Haber tenido a Cuauhtémoc Cárdenas como Gobernador no es la única similitud que une a Morelia y al Distrito Federal, dos ciudades descomunalmente distintas geográfica, demográfica y socialmente.

Ambas capitales tienen una singular compatibilidad: las protestas callejeras.

Como en la Ciudad de México, también la capital michoacana es presa de conflictos sociales y políticos día con día, que se acentuaron este año 2000.

Las manifestaciones públicas se han constituido aquí en una cultura que amenaza con arraigarse cada vez más haciendo de Morelia su rehén principal.

Avenidas, calles, instituciones públicas y plazas son blanco común de nutridas concentraciones humanas que las toman como tribuna para exigir solución a un problema, pedir apoyo, denunciar algún exceso o respaldar a algún político.

Las autoridades se han convertido en un simple espectador más de la toma de avenidas y dependencias; de los plantones, las marchas y los mítines.

La ola de protestas va y viene.

El bloqueo vehicular en el Centro Histórico se está volviendo una costumbre.

Para la prensa local las manifestaciones públicas han dejado de ser noticia y sólo consignan aquellas que ofrecen algún valor agregado: desalojo, enfrentamiento, actos vandálicos, pintas... encadenados.

Cualquier reducido grupo de personas puede hacer suya la Avenida Madero para protestar.

La impunidad del ataque a las vías generales de comunicación y los motines permite que la arteria más importante de la ciudad sea cerrada por estudiantes de preparatoria para organizar ahí bailes y la kermés anual, con depósito de cerveza y sonido a su servicio.

Casi todo asunto se ventila con una marcha, un plantón o una toma.

Conflictos sindicales, intereses de transportistas, exigencia de servicios públicos, protesta contra el alza de precios, liberación de presos, pugnas por la tierra y pago a ahorradores defraudados, son algunos de los casos más comunes.

Tan sólo en este año la capital fue sitiada por al menos 140 movilizaciones, un promedio de 11 protestas al mes.

La cantidad de manifestaciones públicas equivale a más de la mitad de los aproximadamente 255 días hábiles del año.

Protestas permanentes

Algunas de las protestas llegan a consumir varias semanas, como el paro indefinido del magisterio estatal que estalló el 11 de mayo y fue desactivado hasta el 10 de junio.

En esa ocasión más de 600 mil alumnos del nivel básico se quedaron sin clases durante casi 30 días consecutivos.

Otros...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR