Entrevista / Margarita Sierra Díaz Rivera / Del libro al activismo

AutorPedro Mellado

·Fundadora y directora de la Feria Internacional del Libro durante 15 años

·La Ciudad Digital es el futuro, dice pero se necesita que la gente se la crea

·Impulsora del Congreso Ciudadano, que prioriza la participación de la gente

De los libros pasó al activismo político, para construir ciudadanía. Participó en la fundación de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, de la cual fue directora durante sus tres primeros lustros.

Fue del grupo de padres de familia que impulsaron, a principios de los años 70, la creación del Instituto Pierre Faure -pionero de la educación personalizada- y actualmente es promotora, desde la sociedad civil independiente, del Congreso Ciudadano, de los presupuestos participativos en el Gobierno y de los procesos de ratificación de mandato.

Aunque nació en el DF, desde hace más de 40 años radica en Guadalajara. Estudió la secundaria en Seattle, Washington, EU; la Preparatoria la cursó, una parte en París, Francia, y otra en Roma, Italia, de tal manera que habla con fluidez inglés, francés e italiano. Realizó estudios de Filosofía y Pedagogía en la Universidad de Lovaina, en Bélgica.

Advierte que Guadalajara tiene la inestimable oportunidad de posicionar sólidamente su marca como metrópoli que mira hacia el futuro, si es capaz de hacer realidad el proyecto de la Ciudad Creativa Digital.

Margarita Sierra Díaz Rivera es actualmente directora de la Universidad de Medios Audiovisuales, donde está asociada con Daniel Varela y avanza con el apoyo de sus hijos Margarita, Juan Carlos y Alejandra.

FILOSOFÍA

¿Cuándo descubre su vocación por las humanidades?

Mi papá se llamaba Joaquín Sierra Casasús y mi madre Cristina Díaz Rivera Valderrama. Mi abuelo fue hijo de don Justo Sierra Méndez (Secretario de Educación de 1905 a 1911 y promotor de la fundación de la UNAM) y mi abuela fue hija de don Joaquín Casasús (economista, jurista, político, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua).

Mi abuelo Manuel Justo Sierra llegó a ser oficial mayor de la Secretaría de Hacienda. Don Manuel Díaz Rivera y doña Mercedes Valderrama eran mis abuelos por el lado materno y por el lado paterno don Manuel Justo Sierra y doña Margarita Casasús.

Me vine a vivir a Guadalajara cuando me casé con Juan Robertson y cuando nos separamos, en 1976, me fui a estudiar a Bélgica durante cinco años. Mis hijos tenían 6, 8 y 11 años de edad. A toda la familia nos marcó positivamente.

Todo empezó cuando el pedagogo jesuita Pierre Faure vino a Guadalajara a impulsar el instituto que lleva su nombre, yo estaba con el grupo de papás que apoyaban el proyecto, a principio de los años 70. Me tocó acompañarlo durante...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR