José María Muriá/ Gangsterismo en las banquetas tapatías

AutorJosé María Muriá

¡Que no tenga la desgracia de que le echen el ojo a la banqueta que está frente a su casa, porque se le acabará la tranquilidad!Cada vez que ose usted estacionar su coche junto a ella tendrá que entrar en conflicto con los amos y señores del paraje y, si quiere tener la tranquilidad respecto de su vehículo, tendrá que acabar apoquinando sus 10 pesitos.

El mismo será el caso de quienes vengan a visitarlo.

Más no crea que por ello puede usted estar seguro contra todo tipo de maleantes. Le aseguran que ellos no le harán nada, pero si vienen malandrines de otra especialidad y lo desvalijan, no aceptan responsabilidad alguna.

¡No!No son los humildes que le "cuidan" el coche a cambio de unos cuantos centavos. Se trata de una eficaz organización que recibe el nombre elegante de "valet parking". En inglés, claro está, como debe ser todo lo que en verdad sea de "catego".

Generalmente se han amafiado con restauranteros de poca imaginación o suficiente clientela como para desafanarse del problema de estacionamiento. ¿Quiere usted llegar?, pues hágase el ánimo de pasar por el tubo: pague por adelantado para que un incompetente conductor, las más de las veces sin licencia, lleve su automóvil a guardar por ahí, sin garantía alguna de que lo vuelva a ver, o lo halle en las mismas condiciones. Ha sucedido que el daño se lo causan los mismos empleados mal pagados, atenidos, eso sí, a la protección de un jefe cuya influencia le permite el "control" banquetero de los alrededores. Ensoberbecidos por la inmunidad, pues, le manejan su unidad con mano pesada, misma que generalmente queda por ahí, abandonada a la buena de Dios y a las inclemencias del clima.

En el muy probable caso de que su carro no aparezca, o simplemente que lo haga maltrecho, ¿quién le responde a usted? En los escarceos, lo primero que le dirán es que así venía y, a fin de cuentas, haga usted lo que haga, tampoco le responderán como es debido. ¿Qué va usted a hacer? ¿Romperle la crisma al empleado, en el remoto caso de que no haya...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR