Mark Ruffalo: Triunfo con coraje

AutorEduardo Molina

Mark Ruffalo está a punto de completar un año que muchos actores de su generación envidiarían.

Luego de una ajetreada temporada de premios, donde estuvo nominado por dos trabajos, llega a la pantalla nuevamente como Bruce Banner (Hulk) en una de las películas más esperadas del verano, Avengers: La Era de Ultrón, nuevamente bajo el mando de Joss Whedon.

Ha sido un año lleno de sorpresas.

"Ha pasado rápido y de locura. Hace dos años tenía 45 y pensaba que esto era lo que iba a hacer en los próximos años y que sería lo que me definiría como actor. Hice un pacto conmigo de que no dejaría nada en la reserva, que me iba a aventar, aunque fracasara miserablemente", afirma en exclusiva en una sala de juntas de los Estudios Disney, donde promociona el filme de Marvel que llega a las pantallas el 30 de abril.

El actor de 47 años fue nominado al Emmy, Globo de Oro y ganó el Premio del Gremio de Actores por su trabajo en la película para televisión The Normal Heart; también ganó el Emmy por producir esta película de HBO sobre los primeros días del sida.

Además, Ruffalo estuvo nominado al Óscar, Globo y Gremio de Actores por Foxcatcher.

Todo lo bueno que le ha pasado en la pantalla tiene sus "cómplices", pues reconoce que tuvo el privilegio de tener excelente material y cineastas para lograrlo.

Pero, hasta cierto punto, también ha tenido que pagar un costo.

"Este año ha sido como todos mis sueños hechos realidad, pero al final del día, con toda la buena fortuna que tengo, desearía estar más tiempo con mis hijos", dice.

"Es interesante y estoy muy agradecido con todo. Ha sido un viaje interesante con gran trabajo, pero me ha ayudado a valorar el significado de mi familia y el tiempo que paso con ellos".

El actor se casó en el 2000 con la actriz Sunrise Coigney, con quien tiene un hijo de 13 años y dos hijas, de 9 y 7 años.

Formar parte de Avengers en la pantalla grande ayuda a suavizar el golpe de que papá se tenga que ir a filmar películas y se pierda, por ejemplo, las ferias de ciencia de sus hijos.

"Sé que me extrañan terriblemente y yo a ellos. No es malo, es la realidad en la que vivimos, pero ése fue otro regalo inesperado que recibí de todo esto, ya que batallas tanto siendo actor para tratar de hacerla y vivir tus sueños y a veces puedes olvidar otras aspectos importantes de la vida. Y puedes encontrar un balance", cuenta.

Un héroe enamorado

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