En la Media Cancha / A ver si mañana

AutorRoberto Gómez Junco

En la deslucida Copa de Oro, que afortunadamente está por llegar al final, la Selección Mexicana consiguió lo que se suponía, pero de una forma que no se preveía.

Nunca, en un torneo de éstos, un conjunto tricolor había llegado tan lejos jugando tan poco.

Si acaso, de lo que ha hecho esta escuadra de Ricardo La Volpe pueden rescatarse el orden y la solidez defensiva (factores que le han permitido mantener inviolada su meta), pero más allá de estas virtudes sería difícil encontrarle alguna otra.

A tal grado ha sido exhibida la inoperancia ofensiva de este equipo, que su triunfo sobre Costa Rica, en la Semifinal, puede sintetizarse y explicarse por completo con un solo enunciado: "En la cancha del Estadio Azteca, el pasado jueves, el portero tico fue el más tricolor de todos".

Cuando un portero regala dos goles en momentos cruciales, y lo hace con errores de tal magnitud, de muy poco sirve buscarle otras explicaciones a un triunfo.

Por eso resultaría peligroso caer en el engaño de considerar que la Selección Mexicana mejoró simple y sencillamente porque ganó con cierta facilidad, ignorando que...

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