'México no debe elegir el silencio'
| Autor | Daniel de la Fuente |
MÉXICO.- Si algo no debe permitirse la sociedad civil en México ante la violencia es guardar silencio.
El País debe agruparse, alzar la voz, crear iniciativas que sean aplicadas y pedir cuentas a la autoridad, afirma Liduine Zumpolle, líder de Manos por la Paz Internacional, agrupación que ha apoyado ha miles de desmovilizados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, (FARC).
La holandesa, quien desde los 60 trabaja en Colombia, advierte que en estos días que ha estado en México percibe un silencio "como raro".
"Los parques y restaurantes están vacíos, hay un silencio como raro, y hablando con la gente me cuenta que muchos se van, familias enteras se van a Estados Unidos, dejan las cosas aquí", afirmó durante su estancia en Monterrey, donde participó en el Festival Internacional de Cine con el documental "Más Cerca de Tanja", basado en un libro del que es coautora.
"Como no creo en las estrategias del gobierno contra el narcotráfico, porque está ligado con el Estado colombiano y con el Estado mexicano y con las familias que siempre han estado en el poder, más bien lo que debe haber es una iniciativa moral civil e independiente".
A la activista le han hablado de Javier Sicilia y del Movimiento Por la Paz, y dijo que son este tipo de esfuerzos los que se deben emprender.
"México no debería correr la mala suerte que tuvo Colombia de tantos años; sería terrible pensar que necesariamente los mexicanos tendrán que pasar inevitablemente el camino de Colombia, con tanta sangre, tanto sufrimientos, décadas y décadas, generaciones.
"Tendrían que darse cuenta y no avasallarse ante el miedo, que es entendible, pero hay que actuar, tomar iniciativas civiles independientes, de carácter moral, y hacer un llamado a la población".
Dice que el silencio de México le recuerda al de Colombia en los 90 durante la ola de plagios.
"Era difícil no encontrar familias que hubieran sufrido secuestros, pero nadie hablaba, que es el mismo ambiente que ahora encuentro aquí en México, que te dicen que no hables.
"Allá en Colombia la gente del gobierno y de la iglesia decía que no denunciaras en Europa y fue cuando, en 1991, publicamos un informe sobre la industria del secuestro, en tres lenguas.
"Sin embargo, que las víctimas de la violencia den el rostro no es suficiente. Es admirable y necesario, lo mismo tuvimos en Colombia, pero es necesario denunciar, presentar informes en Europa, hacer marchas...
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