"Dios es mi copiloto".
Así decía el letrero que los camiones de antes -¡ay, tan de antes!- lucían en su defensa.
Esa frase era al mismo tiempo declaración de fe y expresión de esperanza. Quienes conducían esos vehículos se ponían en las manos de un ser superior en el cual creían y a cuyas manos se confiaban.
La frase proviene de una película de la Warner que se llama "God is my Co-Pilot", hecha en 1945 con Raymond Massey y Dennis Morgan. Ese film narra las proezas del coronel Robert Lee Scott, quien combatió en China contra los japoneses, antes de Pearl Harbor, en los famosos aviones llamados...