MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

Llueve, llueve, llueve...

Después de largos meses de sequía, San Pedro y San Isidro se acordaron por fin de que el Potrero existe, y han dejado caer el don precioso de la lluvia sobre nuestras huertas y labores.

¿Cuántas veces sacamos en procesión la estampa de Nuestra Señora de la Luz para pedirle el agua? Ya no recuerdo. Me acuerdo, sí, de los estanques secos, de los remolinos de polvo en el camino, de la desolación de los hombres y las mujeres ante el sombrío pensamiento de la falta de cosechas.

Ahora que la promesa del pan sobre la mesa es cierta yo les digo que volvamos a sacar la estampa de la Virgen...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR