Modernidad en Milán

AutorStaff

Torre, el nuevo edificio que marca la culminación de la Fundación Prada con sede en Milán, abrió ya sus puertas al público. La propuesta fue diseñada por los arquitectos holandeses Rem Koolhaas, Chris van Duijn y Federico Pompignoli, del estudio de arquitectura OMA.

La edificación, que tiene 60 metros de altura, fue realizada en concreto blanco y desarrolla el repertorio de las diferentes condiciones para las exposiciones que definen la visión arquitectónica de la fundación, caracterizada por una variedad de oposiciones y fragmentos.

Cada uno de los nueve pisos que tiene la torre ofrece una percepción original de los entornos del interior gracias a la combinación específica de tres parámetros espaciales: dimensión del plan, altura y una clara orientación. La mitad de los niveles fueron desarrollados en un plan de pisos rectangulares, mientras la otra parte tiene forma de trapecio.

La altura de los techos aumenta de abajo hacia arriba, variando de 2.7 metros en el primer piso, a 8 metros en el nivel superior.

Las fachadas se caracterizan por tener una alternancia de superficies de concreto y vidrio, las cuales permiten la exposición desde el lado norte, este u oeste, mientras que el espacio superior de la galería se encuentra expuesta a luz cenital.

De su lado sur, el edificio presenta una estructura diagonal que lo conecta con el depósito y dentro del cual se encuentra integrado un ascensor panorámico.

"Estas variaciones juntas producen una diversidad radical con un volumen simple, de modo que la interacción entre los espacios y los eventos específicos u obras de arte ofrecen diversidad infinita de condiciones", señaló Rem Koolhaas.

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