Dé mordisco con historia

AutorAreli Ávila

Para facilitar la tarea de usar el ajo en múltiples platillos, la instructora de cocina Laura Landeros recomienda, antes que nada, pelarlo dándole un golpe con un pelador de ajo o un machacador de carne.

Si se prefiere, en vez de quitarles la piel de manera manual en el supermercado se pueden conseguir bolsitas de ajos ya pelados.

De acuerdo con el sitio Saberes y Sabores, de Rodrigo Gómez Lencina, el ajo también se pela con mayor facilidad al remojarlo por segundos en agua caliente.

Una vez sin la piel, añade Landeros, los dientes se parten por la mitad a lo largo y se les debe retirar la raíz del centro, que según se cree ayuda a aminorar las típicas molestias que acompañan el consumo del ajo.

Ya sin la raíz, los dientes se pueden picar, moler o guisar de acuerdo con la receta.

Cuando se habla de un "ajo prensado" quiere decir que la receta requiere que se le extraiga un mayor sabor a este bulbo. Esta labor se logra al usar un prensador de ajo o usando la hoja del cuchillo para presionar el diente sobre una tabla de picar; otra solución es machacarlo en el molcajete, sobre todo cuando se trata de una preparación al mojo de ajo.

"Al prensarlo el ajo saca más su sabor que picado, además a la gente que no le gusta que se vean los pedacitos de ajo picado, cuando lo prensas desaparece esa consistencia", comenta.

Otra ventaja de trabajar con el ajo es su fácil conservación: una vez que se pela, se puede refrigerar en un recipiente con aceite de oliva, lo que evitará el estar retirándole la piel cada vez que se necesite.

"También puedes preparar una pastita de ajo con ajos pelados, prensados y guardados en un frasco herméticamente cerrado con igual cantidad de aceite de oliva extra virgen en el refrigerador, para tenerlo a la mano cuando se requiera".

Brownies explosivos (12-15 PORCIONES)

3 dientes de ajo, picado muy finos

100 gramos de cacao sin azúcar

100 gramos de mantequilla

4 huevos poco batidos

225 gramos de azúcar(una parte de azúcar moreno, si se desea)

100 gramos de harina, tamizada

100 gramos de nueces picadas

50 gramos de almendra blanqueadas

PREPARACIÓN:

- Poner el ajo y la mantequilla en un cuenco grande sobre un cazo de agua a fuego lento.

- Cuando se haya derretido la mantequilla, agregar el cacao y mezclar bien.

- Incorporar los huevos, el azúcar, la harina y las nueces, removiendo bien después de añadir cada ingrediente.

- Verter la mezcla en un molde rectangular de 20 por 25 centímetros y decorar con las almendras blanqueadas.

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