La muerte no espera un puente

AutorRolando Herrera

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COYUCA DE BENÍTEZ.- Haciendo malabares para evitar que se caiga, tres jóvenes transportan encima de un triciclo un féretro que servirá para sepultar a un anciano que falleció la madrugada del domingo.

Los adolescentes, a quienes se les dará una propina por la faena, tiene la misión de cruzar el ataúd por lo que fue el puente del río Coyuca, el cual se partió en tres al desbordarse hace una semana el afluente, tras el paso de la depresión tropical "Manuel".

El féretro, que costó 3 mil pesos, lo compró Magdalena Ramírez en una funeraria de la cabecera de este municipio, ante la urgencia de enterrar a su abuelo, Enrique Ríos, quien falleció a los 85 años de un paro cardíaco en el poblado del Papagayo.

"Él ya estaba enfermo, padecía del corazón, pero seguramente todo esto que estamos viviendo también le...

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