Myriam Vachez / Caos en el Medio Oriente

AutorMyriam Vachez

Es catastrófico lo que está sucediendo en el Medio Oriente. Catastrófico y muy difícil de sintetizar. Analizar una situación tan complicada implica mucho más que simplemente observar, describir y verter juicios someros apoyados en reacciones indignadas, apasionadas e inevitablemente subjetivas. Se puede, como el Ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, elevar la voz en defensa de Israel y su derecho a defenderse, dejando de lado el hecho que hay civiles inocentes muertos, heridos o huyendo por las carreteras de cada lado de la frontera. O se puede, como tantísima gente (por eso de apoyar a los más débiles... aunque habría que valorar qué tan "débil" es un adversario capaz de dañar uno de los barcos de guerra más sofisticados de Israel, capaz de enviar misiles sobre Haifa), criticar duramente a Israel sin detenerse a pensar qué es el Hezbollah, quién arma y financia al Hezbollah, qué pretende el Hezbollah. Por ello, es muy difícil en este caso comentar los sucesos o atreverse a emitir juicios sobre ellos si no se toma, en un intento de ser justos, la precaución de buscar sus causas o qué hay detrás de esa brusca escalada de violencia. El problema es que en este caso, buscar las causas implica revisar casi toda la historia. Cómo desentrañar esta enredada madeja de sucesos para intentar dilucidar quién empezó o quién tiene la mayor culpa cuando los sucesos y las culpas y también los resentimientos se han ido acumulando por años, décadas, quizá siglos...

¿Cómo es posible, se preguntan muchos, que por un soldado secuestrado Gaza esté bajo el fuego desde hace un mes y ahora, por otros dos, le toque pagar a Líbano? Probablemente no sean los tres soldados en sí, quienes -aunque seres humanos cuya vida es tan valiosa como la de cualquiera- después de todo son soldados y su profesión implica siempre riesgos conocidos y asumidos; probablemente lo grave para Israel sea el desafío y la provocación de parte del Hamas primero y luego del Hezbollah. El problema es que Líbano no sólo no ha logrado desmilitarizar al Hezbollah sino que su rama política, el partido chiita, tiene incluso diputados en el Parlamento libanés y dos ministros en el Gobierno. Y probablemente Israel haya encontrado con estos secuestros el motivo y el momento exacto para tratar de obligar a Líbano a neutralizar al Hezbollah.

Pero aún más grave, según algunos analistas, es el hecho que detrás de los secuestros y la provocación está la sombra de Siria y la de Irán, a quien nadie...

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