Myriam Vachez / La indebida agresión a Siria
| Autor | Myriam Vachez |
¡Qué manera de crearse enemigos y multiplicarlos! Entraron, mataron a ocho personas, cuatro adultos y cuatro niños, y luego se fueron. Esta escena, llamada "daños colaterales de la guerra contra el terrorismo", que quizá se repita con toda regularidad en Iraq o en Afganistán, presenta un problema más: sucedió en Siria.
Hace ya tiempo que Siria es acusada de "mala voluntad" por los Estados Unidos; de ser el arsenal de los sunitas iraquíes en su lucha contra el ejército estadounidense; de servir de refugio a terroristas islamistas; de permitir que a través de su frontera con Iraq, y particularmente de ese punto clave que atacaron el domingo, entren y salgan combatientes, armas y material.
Pero de ahí a incursionar en el interior de su territorio para perseguir a presuntos terroristas, hay un enorme, enormísimo paso, que no entiendo cómo se atrevió a darlo el General al mando de las topas de EU en Iraq.
Y a darlo justamente cuando Siria ha demostrado que está realizando grandes esfuerzos por vigilar más su frontera con Iraq, al grado que ahora los que ya no pueden ir a Iraq a matar estadounidenses deciden perpetrar atentados terroristas en la misma Siria, como el ocurrido en Damasco el mes pasado.
Y cuando, además, el Gobierno sirio parece querer acercarse más decididamente a Occidente: el Presidente Bashar al-Assad, invitado y recibido muy amablemente en Francia por el Presidente Nicolas Sarkozy para hablar de la Unión por el Mediterráneo, mostró su interés y compromiso en trabajar para lograr una verdadera cooperación de todos los países ribereños del Mediterráneo con la Unión Europea.
Obviamente, el ataque estadounidense en tierras sirias debe haber obedecido a alguna situación urgente. Pero qué puede ser tan urgente después de que EU lleva cinco interminables años de guerra, que no pueda esperar un poco, que no se pueda tratar de resolver mediante un llamado al hoy mejor dispuesto Presidente sirio.
Interrogado pocas horas después del ataque, el Ministro de Asuntos Exteriores sirio declaró que cada vez que un general o un político americano dicen que Siria no está ayudando, esto significa que han fracasado en Iraq y quieren endosar su fracaso a un tercero. Y aseguró que no enviaría ningún mensaje ni perdería un minuto de su tiempo hablando con esa "Administración de ignorantes".
Pero esa distancia fría e indignada fue rápidamente sustituida por una serie de medidas y represalias cuyo tono sube hora con hora: cierre de la escuela y el centro...
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