Nace chocado plan para cambiar chatarra

AutorSara Cantera y José Eseverri

MÉXICO.- Para hacer efectivo su vale de 15 mil pesos, un automovilista de Tijuana tiene que cruzar Sonora y gran parte de Chihuahua en su carrito viejo, hasta la chatarrizadora más cercana. Uno de Mérida, de plano, tendría que cruzar medio País.

Apenas está arrancando, pero el plan de deschatarrización vehicular, que recientemente anunció el Gobierno federal, ya "cascabelea".

Trámites engorrosos, ausencia de financiamiento bancario y escasez de chatarrizadoras ocasionarán que el programa federal de renovación vehicular no detone las ventas de autos como lo requiere la industria, advirtieron analistas.

En lugar de ofrecer un bono a cambio de vehículos con una antigüedad de 10 o más años, dijeron, se hubiera recurrido a incentivos fiscales.

Para beneficiarse con el programa que el Presidente Felipe Calderón anunció el pasado 15 de julio, los interesados deben pasar un viacrucis.

Primero tienen que demostrar que el auto viejo esté en circulación y comprobar la propiedad, para después solicitar un crédito, depositar el enganche y destruir el auto.

Actualmente, sólo hay cuatro centros de destrucción de vehículos en el País registrados ante las autoridades, como lo exige el programa.

Éstos son Internacional Regiomontana de Acero, en Apodaca; Kalischatarra, en Chihuahua...

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