Nacido para triunfar
| Autor | Todd Gold |
Servicio de la revista US
Primero lo primero. Michael J. Fox, quien se encuentra sentado en un cómodo sillón con los pies levantados en su oficina de Nueva York, cerca de su departamento de la Quinta Avenida, da una advertencia: Será mejor que muevas tu grabadora.
¿Por qué? Porque está muy cerca de sus temblorosas piernas, y sin quererlo puede darle un puntapié. Más tarde, cuando los músculos de su mano derecha repentinamente se ponen rígidos -un síntoma de la enfermedad de Parkinson-, Fox muestra lo difícil que puede ser coger una botella de agua.
"Tengo que doblar mis dedos alrededor de la botella y luego tengo que separarlos con fuerza", dice, fingiendo una sonrisa para enfatizar que no es nada divertido.
"Te diré lo que es realmente divertido de esta enfermedad", continúa. "Es que estás bien en un minuto y totalmente inepto en el siguiente. Vives como si fueras dos personas completamente diferentes".
Las repisas detrás de Fox están llenas de premios, incluyendo cuatro Emmys (uno por Spin City, tres por Lazos Familiares), así como CD's (Bob Dylan) y libros ("Los Elementos del Estilo", de Strunk y White). Cerca se encuentra la computadora donde trabaja diariamente en un libro sobre su vida.
"No es fácil sacarse los trapitos al sol uno mismo", dice Fox, de 39 años de edad.
De hecho, el trabajo va muy lentamente. Fox ha producido sólo dos capítulos del libro, que será publicado el próximo otoño.
El verano pasado, mientras se encontraba de vacaciones en Francia con su esposa por 12 años, Tracy Pollan, y sus tres hijos, les dijo a sus hijas gemelas, Aquinnah y Schuyler, de 5 años de edad, que estaba empezando a escribir. "¿Sobre qué?", le preguntaron.
"Sobre ser un 'papá temblorín'", contestó, utilizando el apodo más reciente de las niñas para él.
"¿Cómo ser un papá temblorín?", le cuestionaron.
"No, no cómo", respondió. "Simplemente qué se siente ser un papá temblorín".
La mayor parte del tiempo no es agradable, aunque un cuidadoso balance de los medicamentos diarios, incluyendo Sinemet y L-Dopa, han mantenido sus síntomas manejables.
"Si se me pasa la hora en que debo tomarlos, puedo tocar fondo", explica. "Puede resultar difícil hablar, caminar y mantener el equilibrio".
Fox no ha sufrido ninguna lesión cognoscitiva como sucede en casos severos.
"Pero puede haber momentos en que me es difícil expresar una idea", comenta.
Pero Fox se enfoca en lo positivo. Desde que se salió de su exitosa serie Spin City, de la cadena de televisión ABC, la...
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