De navegante a callejero

AutorJosé Arrieta

Algunas de las preparaciones más celebradas en las cocinas locales tienen algo de extranjero, de pasajeros que viajaron en embarcaciones de descubridores o en las alforjas de los soldados.

Es el caso del tempura, ícono de la cocina japonesa que llegó a suelo nipón hace 476 años.

Tres navegantes portugueses, en 1543, erraron la ruta hacia Macao y cautivaron a los habitantes de la isla de Tanegashima con estas sencillas frituras, tradicionales en suelo luso durante la Cuaresma.

"Es muy fácil de preparar, pero hay que tener bien la receta de la pasta y tomar en cuenta la temperatura del aceite", señala el chef Víctor Hugo Jimárez, especializado en cocina nipona.

Según relatos de la época, los peixinhos da horta, ejotes rebosados con pasta de huevo -consumidos por la clase baja lusa en Cuaresma y por navegantes en sus travesías-, son los antepasados del tempura japonés.

El propio nombre del plato deriva de témpora, palabra latina que designa la época de guardar.

"Al principio era un plato de temporada, pero con el tiempo se hizo popular y se disfruta en cualquier momento", apunta Jimárez.

Antonio da Mota, Francisco Zeimoto y Antonio Peixoto protagonizaron el encuentro que creó la emblemática preparación, que se disfruta con hongos, hortalizas, pescados o...

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