No pierden el camino
| Autor | Marylú Vallejo |
Si está buscando algún diseño en especial -desde animales de granja y marinos, dinosaurios, barcos, aviones, y hasta strippers y "teiboleras"-, el Taller de Piñatas TaneKu seguramente lo tiene o lo puede crear.
Hace ocho años, al casarse, Genaro Tiscareño y Jael Cervantes también decidieron emprender un negocio de elaboración de piñatas junto con un amigo.
Ellos veían que los productos existentes, por los materiales utilizados, no salían iguales cuando se elaboraban en grandes volúmenes; además, el papel de china del exterior propiciaba que se perdiera la forma deseada.
Usaron una técnica común en Tonalá, Municipio en el que ambos nacieron; así, se convirtieron en pioneros en aplicar el papel maché, que permite que los modelos se asemejen más al diseño original y brinda las características requeridas para su maquila, pues la base son moldes de resina.
Al principio trabajaban en la azotea de la casa de los padres de Jael Cervantes, en donde secaban el caparazón de las piñatas, elaborado con cartón mojado, papel periódico y engrudo, principalmente.
Ella recuerda que su primer pedido fue de cuatro piñatas, justo para las épocas navideñas. Eran dos árboles de Navidad y dos muñecos de nieve.
Posteriormente comenzaron a tener más clientes que solicitaban de 15 a 20 piñatas, hasta que llegaron al punto en que sacaron a su hija de la recámara, pues los productos ya no cabían.
Seis meses después de iniciar, el amigo con el que se asociaron declinó; sin embargo, ellos decidieron continuar.
Con su consolidación entre los clientes requirieron de más espacio y personal, por lo que se mudaron a un edificio de tres pisos y contrataron alrededor de siete personas.
Todo iba viento en popa hasta el 2008, cuando tuvieron un problema de derechos de marca. Esta situación los llevó a crear su propios modelos.
Y es que, aseguran, ante el bombardeo de publicidad para los niños, es difícil que los compradores prefieran diseños únicos a los personajes conocidos, como los de Disney.
"Al principio pensábamos que no se iban a vender, que los niños no los iban a querer, pero parece que sí están funcionando, aunque no igual: si se venden 20 hombres araña, yo vendo cinco caballos", asegura Jael Cervantes.
Con el tiempo, sus productos únicos dieron frutos. Actualmente cuentan con alrededor de 30 modelos de su autoría, que incluyen delfines, tiburones, barcos, aviones, catarinas y mariposas.
TaneKu maquila 300 piñatas por semana, que distribuye en mercados del Centro de...
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