'No sacamos ni 10 kilos'

AutorCarlos Marí

MURAL / Corresponsal

El ESPINO, Tabasco.- En esta zona lagunar, localizada a 25 kilómetros de la capital, donde desemboca una de las ramificaciones del río González, ni siquiera la repoblación, mediante crías producidas en laboratorio, ha mitigado la sobreexplotación del pejelagarto.

Ante la caída en la captura, tanto del pejelagarto, como de otras especies, como carpa, castarrica y jaiba, ahora los pescadores son apenas 21, menos de la mitad de los que eran hace 25 años.

Pablo Arévalo, uno de los pescadores que arriba con su lancha, sólo trae tres pejelagartos que pesan en conjunto menos de 2 kilogramos, una decena de carpas y una jaiba.

Ello, pese a que la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, en colaboración con la Asociación Ecológica Santo Tomas, destinó un programa de repoblación de pejelagarto, con 5 mil crías entre 1996 y 1997.

Lejos de reconocer la sobreexplotación, Pablo Arévalo sostiene que la causa de la caída en la pesca del pejelagarto es que los ríos y las lagunas tienen niveles bajos y la desembocadura de aguas negras del fraccionamiento "Las Rosas" ðubicado a 10 kilómetrosð, contaminó el agua.

"El pejelagarto se da en época de creciente, pero ahora que no hubo por esta zona, no hay casi; se va entre el pantano.

"Hace 10 años cada uno de nosotros llegaba a pescar hasta 30 o 40 kilos, y era lo que más se pescaba, pero hoy sólo saque unos 2 kilos", justifica al bajar su carga de la lancha Lo...

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