Nombres, Nombres y... Nombres / Siete años de avance firme de Inverlat

AutorAlberto Aguilar

EN 1995, JUSTO en medio de la peor crisis que ha atravesado el País, los accionistas de Scotiabank estuvieron a punto de dislocar la compra de Inverlat, debido a quebrantos que la incursión de esa firma financiera canadiense en Sudamérica les había motivado previamente. Al final aceptaron ir adelante con la operación en México y a la vuelta de los años los resultados de ese banco aquí se estima que han sido más que satisfactorios.

Para este 2005, por ejemplo, en banca de menudeo hasta el primer semestre se tenía un crecimiento del 15 por ciento, mientras que en banca empresarial en cerca del 9 por ciento y en banca corporativa un 5 por ciento. El cierre del año no estará muy lejos de esos porcentajes, siguiendo la tendencia de avance que ha mostrado Scotiabank Inverlat en los últimos siete ejercicios.

Los canadienses ya como accionistas tuvieron un periodo de mera gestión administrativa antes de ejercer la opción por el 55 por ciento del capital de Inverlat en el 2000, cuando el banco era manejado por Peter Cardinal. Digamos que fue la fase que destinaron a la reestructuración y limpieza bajo un equipo de sus expertos conducidos por William Sutton. El avance arrancó propiamente en 1999.

De entonces a acá tanto su capital como su activo se han duplicado. Es un banco con 415 sucursales, que crece su red entre 15 y 20 oficinas por año, con mil cajeros y una plantilla de 6 mil 800 trabajadores.

Los canadienses no están del todo conformes. Se cree que fácilmente se podría llegar a 600 puntos de atención y con al menos el doble de clientes. El punto es que han preferido privilegiar el servicio, aspecto que les merece la mayor atención y que incluso supervisan año con año.

Por lo demás, el equipo que lleva Anatole von Hahn acepta que han preferido crecer paulatinamente y con ello evitar a toda costa dar un paso en falso. Aún así se han posicionado como uno de los actores más activos en crédito automotor, con un 20 por ciento del mercado, en abierta rivalidad con Banorte, de Luis Peña, y el HSBC, comandada por Alexander Flockhart.

En hipotecario igual ostentan el número uno o dos, sin considerar a Bancomer consolidado a Hipotecaria Nacional, que lleva Víctor Manuel Requejo. En ese rubro por una cuestión de precio no pudieron cerrar la compra de la Sofol Crédito y Casa, de José Ignacio de Nicolás, lo que les habría permitido ampliar su espectro de mercado. Aun así van a mantener su énfasis, a sabiendas de que el avance será más lento.

En tarjeta de...

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