Nueva oportunidad

AutorRuth Álvarez

El alma le dolía y no sabía por qué. Sus familiares solamente recuerdan que a diario se la pasaba malhumorada, que todo le daba igual; la luz en sus ojos había desaparecido y la alegría se le había escurrido.

Ilse Noemí Gutiérrez Huerta intentó suicidarse hace seis años; sobrevivió, pero hoy padece las secuelas. Debido a la asfixia sufrió un daño cerebral, por el que padece de discapacidad motriz.

Después de recibir rehabilitación física y psicológica busca una segunda oportunidad.

A sus 29 años se desarrolla como prefecta en una institución escolar. Vive con sus padres quienes le ayudan a cubrir los gastos de su enfermedad.

Laura Huerta, de 56 años y madre de Ilse, compartió que con el objetivo de que su hija recupere su salud han tenido que recurrir a diversas alternativas para conseguir dinero.

"Ya no tenemos nuestra casa, tuvimos que deshacernos de ella", explica.

Ilse necesita 267 mil 960 pesos para ser intervenida quirúrgicamente. De reunir el monto necesario, los médicos que llevan su caso podrían colocarle el neurotransmisor con el que se restablecerían las funciones de sus neuronas, mejorando su movimiento y su lenguaje.

"Esta ilusionadísima por poder estar mejor, porque ya ha superado ese momento, ha tenido su tratamiento psiquiátrico y se ha hecho muy espiritual.

"Quiere que los que se encuentren en situaciones como la suya tengan otra visión; (quiere) decirles que no lo hagan, que no lo intenten. Lo conveniente es fortalecerse y pedir ayuda", desglosa la madre de Ilse.

La depresión no es muy visible, pero estar atento a los cambios en la forma...

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