Obsesionados con la perfección

AutorMelissa Rodríguez

Crear autos que luzcan como salidos de una galería de arte, que sean divertidos de manejar y que generen vínculos con su conductor ha requerido para Mazda, además de una gran investigación, mantenerse fiel a sus principios.

Basados en la filosofía japonesa Jinba Ittai, que emula la conexión de un jinete con su caballo, Mazda busca la unión perfecta entre sus autos y el conductor. Por ejemplo, tan sólo en el nuevo Mazda3, se realizaron numerosos estudios sobre el movimiento natural del cuerpo humano y, a partir de ellos, se creó una cabina centrada en el conductor.

Los detalles cuidados fueron tan específicos como el reacomodo de la palanca de velocidades, ubicada más arriba para hacer los cambios con mayor facilidad. La obsesión llegó al grado que la posición de manejo no sólo busca comodidad: está dispuesta para que el freno sea presionado con el grupo de músculos más desarrollado de las extremidades inferiores.

En un mundo...

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