Para el olvido

AutorAlejandro Peña

El idilio de la afición tapatía con Morante de la Puebla entró en crisis ayer en la Nuevo Progreso, debido a la mala tarde que tuvo el español.

Si bien su actitud estuvo lejos de ser la mejor, el originario de La Puebla del Río pasa por un terrible momento con la espada, al punto de haber escuchado un total de cinco avisos en sus dos astados de lidia ordinaria, de San Isidro.

Por si fuera poco y luego de algunas dudas entre él y su apoderado, Antonio Barrera, decidió regalar un sobrero de De Santiago, que resultó inválido en el tercio de banderillas y apenas si pudo pararse para que Morante lo pudiera matar.

Tres avisos escuchó con su primer toro por lo que se le fue vivo; y con su segundo abrevió al no verle condiciones y su ineficacia a la hora de...

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