Onírica arquitectura
| Autor | Rebeca Pérez |
A Fernando González Gortázar (Ciudad de México, 1942), la arquitectura le ha permitido soñar con mejores mundos, pero también con espacios de calidad que se conviertan en realidad.
"Esa es la profunda razón para ser arquitecto, poder soñar mundos mejores y habitarlos", advierte el arquitecto y escultor, que este año celebra 49 años de trayectoria con un doble homenaje de la Universidad de Guadalajara.
El 21 de noviembre próximo, la casa de estudios le otorgará el Doctorado Honoris Causa y, ese mismo día, el Museo de las Artes de la UdeG reabrirá sus puertas con la exposición "Resumen del Fuego".
Esta muestra hará una revisión de la obra de González Gortázar, en su vertiente arquitectónica y escultórica, a partir de una selección de 300 piezas, entre esculturas, fotografías, maquetas, planos y diversos documentos.
La exposición, que se organiza en conjunto con el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, se contará a partir de seis núcleos de información en los que se hará un análisis de la obra, legado, intereses y pensamiento del artista.
"La Ciudad sigue siendo mi gran objeto del deseo, sigue siendo el motivo de mis reflexiones y el centro de mi interés profesional, se trate de arquitectura o de escultura monumental, de las cuales no hago diferencia", narra el autor ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012, en la categoría de Bellas Artes.
"Ambas siempre están enfocadas a hacer ciudad, es decir a crear identidad, a reforzar una estructura simbólica urbana, a crear un mejor medio de vida para millones de personas".
González Gortázar nació en la Ciudad de México, pero cuando tenía 4 años, su familia se trasladó a vivir a Guadalajara porque su padre Jesús González Gallo fue electo Gobernador del Estado. Aunque la mayor parte de su vida ha vivido en el Distrito Federal, el arquitecto ha mantenido una cercana relación con la Ciudad.
A pesar de tener una larga trayectoria, González Gortázar es un arquitecto con poca obra construida, pero lo ha hecho en diversas ciudades de México.
"En medio siglo de carrera uno necesitaría ser un haragán para no haber acumulado una enorme cantidad de trabajo, ese es mi caso, si en este trabajo se incluyen tanto proyectos realizados como los que se quedan en el papel y la maqueta, yo soy, y creo que lo seré hasta mi muerte, un arquitecto con poca obra construida por...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba