Opinión Invitada / Germán Martínez Cázares: La 4T y la peste

AutorOpinión Invitada

El pecado del subsecretario López-Gatell no fue decirle al Presidente "fuerza moral" en plena expansión del coronavirus. No. Fue la profecía que hizo precisamente el encargado de ¡la prevención de la salud!, al sostener con poca evidencia que "la mayoría de las personas se van a recuperar espontáneamente y van a quedar inmunes". López-Gatell apuesta decidida (y riesgosamente) por una rara "contención" y no por una "prevención" eficaz. Quizá gane, pero en JAMA Network, la prestigiosa página de la American Medical Association, se recomienda con claridad el oportuno "aislamiento, cuarentena, distanciamiento social y contención comunitaria", y sentencia: "China ha ilustrado que la pandemia de Covid-19 puede ser limitada cuando las estrategias y tácticas de respuesta a brotes de salud pública se implementan temprano". ¿Mañana no será tarde? Esa es la pregunta.

Apenas hace unos días el propio López Obrador recordó: "Nada de, señor Presidente, ¿qué horas son? Las que usted quiera, señor. Nada de eso". La abyección no es ruta lopez-obradorista; y en salud ese envilecimiento simplemente mata. López-Gatell, como encargado de anticipar muertes y catástrofes, junto a todas las autoridades sanitarias, tienen responsabilidad política y jurídica por sus actos u omisiones. "En caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas, la Secretaría de Salud tendrá la obligación de dictar medidas preventivas indispensables". Esas palabras son de la Constitución. México está frente a una enfermedad que sin ser médicos podemos calificar de "grave". Luego entonces ¿cuándo dictan las pautas preventivas, no curativas y menos hospitalarias? Esas medidas incluso se le informan al Presidente "después", no tienen necesidad de preguntarle al Presidente ¿qué horas son?

Quizá falta contundencia política en el mensaje. El "doctor" de la nación -perdón por el símil- es el Consejo de Salubridad General que emite las recetas científicas y "obligatorias" a todo el pueblo. ¿Por qué razón no sesiona?, ¿sigue la riña entre subsecretarios?, ¿siguen los celos con las Academias médicas?, ¿persiste el menosprecio al IMSS y al ISSSTE?, ¿siguen los egos por estar en el templete con el Presidente? El Dr. José Ignacio Santos, eminencia mundial en vacunas y Secretario de ese Consejo, debe hablar ya, hoy, sobre los resultados de la autoridad sanitaria que tiene en sus manos.

Al revisar el Lineamiento estandarizado para la vigilancia epidemiológica del Covid-19...

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