Opinión Invitada / Mario Rizo: No al trabajolismo en casa

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Las ventajas del home office son muchas y variadas; impide que esta práctica se vuelva en tu contra.

En unos años podremos presumir a nuestros hijos "¿te conté que sobreviví al Covid-19?". Y es que esta sorpresiva pandemia vino a marcar un "antes" y un "después" en nuestras vidas.

Claro, una contingencia del siglo XXI tiene sus ventajas, pues la tecnología ha permitido que mantengamos cierta "normalidad" en nuestras vidas y labor empresarial.

Se ha comprobado que fenómenos como el home office generan múltiples beneficios para las empresas y sus colaboradores, desde un menor gasto en rentas, hasta un mayor compromiso de los empleados, pasando por la obvia prevención de contagios, así que este formato de trabajo a distancia seguro llegó para quedarse.

UN PELIGRO EN CASA

Sin embargo, ¿entendemos los riesgos de que, literalmente, amanecemos en nuestra oficina? Esa tentadora -y errónea- idea de que mientras más trabajamos, más éxito tendremos, hoy nos acecha a los pies de nuestra cama.

En nuestro hogar nos rodean mil y un distractores. Pero, ya superado el reto de empezar a trabajar, a más de uno se nos ha hecho de noche sentados ante la computadora... sin intención de parar.

Pregúntate: ¿cuándo fue la última vez que viste una película o leíste un buen libro? ¿Cuándo llamaste a tus amigos por última vez? ¿Trabajas desde tu cama hasta altas horas de la madrugada? Todas estas actitudes, contrario a lo que podrías creer, están minando tu salud física, mental y emocional, atrapándote en un ciclo vicioso de poca productividad, mucho trabajo e infinitas insatisfacciones.

UN NUEVO "NORMAL"

Cuanto más rápido rompas la paradoja de que "más horas de trabajo es igual a mayor productividad", mejor preparado estarás para triunfar en el trabajo a distancia.

Ser exitoso es compatible con tener una vida fuera de la oficina, incluso si esta se encuentra en la sala de tu casa. La clave reside en establecer reglas para nuestra "nueva normalidad" y respetarlas. Algunos consejos que puedo darte para lograrlo son:

  1. Apóyate en tu reloj. Establece horarios y, de ser necesario, programa alarmas que te indiquen cuándo comienza y termina tu día laboral. Una jornada de 8 horas debe ser suficiente para atacar los retos...

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