Orientan grupos educación casera

AutorBrenda Sánchez

Un día normal en la casa de los Jiménez comienza a las 7:00 de la mañana.

Las tres niñas de la casa, de 5, 7 y 9 años, arreglan sus cuartos, desayunan, recogen la cocina y después, junto con alguno de sus padres, le dedican entre tres y cuatro horas al estudio.

Cuando se trata de "homeschooling" o educación en casa, cada familia tiene una dinámica distinta. Lo que es común entre ellos es que recurren a conferencias, sitios web, videos y otros grupos para compartir experiencias y desarrollar planes de estudio.

"Hay muchísimo apoyo de grupos ya organizados", dijo Arnold Jiménez.

"Para quienes están empezando hay comunidades educativas aquí en México y en Estados Unidos (...), y puede uno comparar el currículum con base en lo que pide la Secretaría de Educación aquí".

Según este padre de familia, el punto de partida son los requisitos de la SEP para aprobar la primaria o secundaria.

"Lo fundamental es el español, las matemáticas y las ciencias naturales o biología, entonces esas tres materias no faltan y particularizamos de acuerdo a las cualidades de nuestras niñas", explicó.

Desde hace un año y medio, su familia pertenece a la comunidad católica Educativa San José, que entonces estaba conformada por 25 familias y ahora ronda las 40.

"El interés ha crecido mucho. En la comunidad donde nosotros estamos hay lista de espera", subrayó.

En su caso, el "homeschooling" es una alternativa ante un sistema educativo con carencias, que depende del sistema político mexicano y está "ideologizado".

"Tiene que convertirse en un sistema académico, científico, donde sea la ciencia y la academia la que dicte contenidos, postulados, principios y valores, y no el sistema, ni evidentemente las religiones; la educación tiene que ser laica y para todos", apuntó Jiménez.

Ligia García Béjar, académica de la Secretaría de Investigación de la Escuela de Pedagogía de la Universidad Panamericana (UP), consideró importante que los padres de familia se aseguren de que sus hijos socialicen con otros niños, pues esa es una función importante de la educación tradicional.

Además, que trabajen en la capacidad de los niños para tener una visión crítica del mundo.

"La escuela también nos ayuda a desarrollar un sentido de comunidad, de que somos parte de un círculo social más amplio que nuestra familia", indicó.

En este aspecto, los Jiménez no han batallado, pues sus hijos acuden a clases de deporte y cultura por las tardes, en donde conocen a más niños; o bien, juegan con otros...

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