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Oriente muy lejano

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Vincent
AutorJuan Ramón Piña

A siete meses de que inicie la máxima justa deportiva de la humanidad, China, la nación más poblada del mundo, está más que lista para montar los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Abrigado bajo el enigma de la rata en su año lunar, este país tiene prácticamente todo para ofrecer unos grandes Juegos.

Y vaya que lo tienen bien planeado: Juegos Olímpicos, mucha diplomacia y entretenimiento para todos.

Para eso están demostrando mucha creatividad, honestidad y generosidad, pero sobre todo ambición, que son cualidades de la rata, animal que los chinos consideran como el que más soporta todo tipo de adversidades y que será honrado por ellos en el 2008, a partir del 7 de febrero.

"El Siglo de China" es el proyecto en el que trabajan y que saldrá a relucir el 8 de agosto, fecha de la apertura de los Juegos de la Vigésima Novena Olimpiada de la Era Moderna.

"Este no es un mero evento deportivo", dijo Tu Mingde, vicepresidente del Comité Olímpico Chino. "Su significado sobrepasa la importancia del deporte mismo".

De esta forma queda claro hacia dónde van.

Y si sus antecesores fueron capaces de inventar la tinta y el papel, y de construir para su defensa una gran muralla, cómo no van a ser capaces de organizar un evento para 10 mil deportistas.

Construyen el Estadio Olímpico que tendrá capacidad para 91 mil espectadores con un costo de 413.3 millones de dólares.

También edifican un aeropuerto nuevo y renuevan el sistema de trenes subterráneos y de carreteras, al que invierten 40 millones de dólares.

Y lo nunca visto en ninguna otra sede olímpica de verano: 40 mil solicitudes de voluntarios...

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