Pablo Lemus / Tardía reacción
| Autor | Pablo Lemus |
Precisamente la semana pasada reflexionaba en esta columna sobre la situación del transporte público en la zona metropolitana de Guadalajara, la titulé "La Tragedia del Transporte", haciendo referencia a las 13 víctimas que los choferes del transporte público habían ocasionando hasta ese momento, haciendo un llamado a tomar medidas urgentes en torno a lo que sigue aconteciendo en nuestras calles.
El viernes pasado, dos días después de la publicación de esa columna, se presentó el terrible accidente en la Prepa 10, donde un camionero a exceso de velocidad perdió el control de su unidad e impactó una parada donde estudiantes aguardaban el camión, perdiendo la vida María Fernanda Vázquez y resultado heridas 17 personas más, acumulando así 14 muertes en poco más de dos meses del presente año.
A partir de esa tragedia la autoridad, tibia en su actuar hasta ese momento, comenzó a tomar medidas a fin de eliminar esta situación que indignó a la sociedad, nunca en una actitud de prevención, más bien de reacción ante los hechos. Se dio marcha atrás al incremento de la tarifa, se cancelaron concesiones, manifestación de estudiantes, modificaron el esquema de pago para conductores, con ingresos fijos para evitar "corretizas" por los pasajeros; se pegaron calcomanías, se aceptó la renuncia del director de Transporte Público en la Secretaría de Movilidad; crearon un comité de seguimiento al servicio, operativos de distintas dependencias hacia los transportistas, discursos fueron y vinieron, sin embargo ayer nuevamente dos accidentes por imprudencias de los camioneros ocasionaron 12 personas lesionadas, uno de ellos por exceso de velocidad en pleno Centro Histórico de Guadalajara, donde paradójicamente la autoridad implementa un programa para circular a máximo 30 km/hr.
Durante la manifestación del lunes efectuada por la Universidad de Guadalajara, que sin duda está más que justificada, el Rector Tonatiuh Bravo Padilla sugirió la posibilidad de una requisa del transporte público, es decir estatizarlo ante la crisis que se vive, un día después su antecesor y líder moral de su grupo político, salió al quite descartando ésta posibilidad, pero apoyando su propuesta del transporte universitario, rescatando un antiguo proyecto para que su casa de estudio cuente con su propia línea para brindar servicio a sus estudiantes.
No puedo dejar de cuestionarme lo que hubiera sucedido si el accidente se hubiese presentado en una preparatoria...
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