Padecen los coras una fría Navidad
| Autor | Isabel López |
MURAL / Corresponsal
SANTA TERESA.- Sin medicinas, ropa para frío y energía eléctrica los habitantes de esta comunidad, localizada en El Nayar, enfrentan como cada año la llegada de la Navidad y con ella de las enfermedades respiratorias.
La comunidad de Santa Teresa es considerada por las autoridades de salud como un "foco rojo" en época de frío porque es la más helada, sin embargo reconocen que no tienen los medicamentos necesarios para atender al número de enfermos que llegan a solicitar atención, principalmente menores y ancianos.
Quizá la ayuda se queda en el camino porque para llegar a Santa Teresa, hay que abordar una avioneta que cobra mil 100 pesos viaje redondo, o bien, esperar una ruta de camión que sale una vez por semana y tarda en llegar hasta ocho horas.
El autobús sale del municipio de Ruiz y la ruta la hace por un camino de terracería, si se desea salir desde Tepic el recorrido sería de más de 10 horas.
De hacer el recorrido en autobús hay que considerar que hay un solo camión y que este llega un miércoles y regresa el sábado.
En esta comunidad habitada en su mayoría por indígenas coras el frío curte las mejillas de los niños y los enferma.
Algunos quisieran ponerse un suéter, pero no tienen. Entonces, se resignan, se acostumbran, aprietan los dientes y aprenden a vivir con el frío.
El rotavirus, la neumonía y otras enfermedades respiratorias provocan los decesos provocados por las bajas temperaturas.
Los padecimientos son "el pan de cada día", afirma José Ramón Tovar, médico del Centro de Salud de Santa Teresa.
El médico comenta que los suéteres y cobijas que han repartido los Gobiernos municipales, estatales, el Instituto Nacional Indigenista y otras instituciones, han sido insuficientes.
Los pronósticos señalan que este invierno será históricamente más helado en todo el país y particularmente en Nayarit por los efectos que traerá el paso del huracán "Kenna", que arrasó con las humildes casas de la zona.
Los termómetros marcan temperaturas mínimas de cinco grados y máximas de 16, pero los niños no se quejan.
"Se acostumbran", dice un vecino. Es parte de su vida sufrir la llegada del invierno con coloridas camisas con agujeros.
El Centro de Salud registra que en promedio al mes de 100 pacientes con enfermedades respiratorias, 30 se reportan graves.
Los antibióticos, que ya eran insuficientes en la zona, escasean de manera más alarmante este invierno, las requisiciones...
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