Paloma Ramírez / ¡Es la Economía, estúpido!

AutorPaloma Ramírez

Ojalá la última aventura de AMLO se quedara en lo anecdótico: en la Ciudad sin tráfico y en la que reina una tranquilidad artificial; en el tiempo perdido en las gasolineras, pues tras cuatro o cinco horas de espera, sólo se logra escuchar la mala nueva: ¡Se acabó!; en un Presidente que parecería dirigirse a la audiencia de Chespirito cuando declara con voz triunfante que, gracias a su estrategia, el robo de combustible ha disminuido de 700 a sólo 100 pipas diarias, mientras tanto, la vida de los ciudadanos se desquicia.

Lo cierto es que su ocurrencia ha tenido repercusiones importantes y variadas. Sobre todo está el duro golpe a la Economía. Es decir, al intrincado mecanismo de pesos y contrapesos que se ajustan para que en el Mercado (llámese tiendas, changarros o estaciones de servicio) se ofrezcan los productos y servicios que la población pide.

Es importante entender que, cuando se habla de combustible, nos referimos a un insumo estratégico, a uno que es primordial en todas y cada una de las actividades productivas del País. De tal manera que su desabasto tiene consecuencias mucho más serias que el que tendría el de casi cualquier otro producto. La escasez de este insumo ha provocado disrupciones en los procesos productivos de muchas compañías, así como en la distribución de sus mercancías. De ahí surge la necedad de hacer colas sin importar el tiempo que éstas impliquen, también, la urgencia de buscar alternativas de suministro, como sería la importación directa que algunos gobernadores pretenden realizar. Bajo este panorama, resulta irrisorio que AMLO agradezca a la población que haya resistido las largas filas. ¡La gente no lo hace por él, lo hace por puritita necesidad!

El desabasto, también, ha provocado aumentos importantes en el precio del combustible. Con esto no me refiero únicamente al monetario (que se ha elevado en algunas estaciones de servicio), sino al que se traduce en tiempo o en costo de oportunidad. Mucha gente ha relegado otras actividades, como trabajo, ejercicio, compras u ocio, para formarse en alguna gasolinera abierta. A la par con este fenómeno, ha surgido un mercado negro, donde obviamente se ofrece...

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