Paloma Ramírez / Fragilidad sonora

AutorPaloma Ramírez

Por razones que me son incomprensibles, las discusiones en torno a la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) suelen alejarse del que debería ser el tema central: la música. Es por eso que, ahora que inicia con gran ímpetu la segunda temporada del año, quisiera resaltar algunas ideas.

Primero, existe una larga tradición de música sinfónica en Guadalajara. Gabriel Pareyón, historiador e investigador del INBA, ha rastreado sus primeras raíces y, por tanto, las de la OFJ, nada menos que 162 años atrás. De ahí que sea oportuno resaltar la trayectoria y aportación cultural que la institución ha tenido en diferentes ámbitos de la vida de los tapatíos. De alguna manera, no es posible pensar en la Ciudad y obviar a su filarmónica o a la que ha sido su casa (y se mantiene viva con cada concierto), El Degollado.

Segundo, debido, en parte, a un presupuesto siempre estrecho y, también, a que el rumbo de la OFJ ha estado amarrado a los designios, prioridades, planes al vapor o caprichos del gobernador en turno, la filarmónica ha sufrido el síndrome de la montaña rusa (con todo y sus no tan esporádicas vomitonas): a su respetable edad, la estabilidad no ha sido la característica que la distingue. En los últimos 30 años, la batuta ha pasado de mano en mano. Nada menos que siete directores titulares, así como visiones distintas de lo que debería ser la institución. Esto no ha significado otra cosa que falta de concreción en un proyecto de crecimiento.

Tercero, ahora mismo, la orquesta está formada por músicos de notable calidad interpretativa. También llama la atención la edad promedio de sus integrantes, relativamente baja. Se trata de un grupo vibrante y que tiene la capacidad de ir a más, de alcanzar niveles de excelencia nunca antes escuchados. Por decirlo en otros términos, representaría el Porsche que a Enrique Bátiz le hubiera gustado conducir. Cuando regresaba de dirigir alguna sinfónica europea, decía que era como bajarse de un automóvil ultradeportivo para subirse de nuevo a su bocho, es decir, volver a la Orquesta Sinfónica del Estado de México, misma que dirigió por muchos años.

Cuarto, los conciertos para esta temporada hablan de...

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