Su pasión, el comensal

AutorWendy Pérez

Ver a un sonriente Federico Díaz de León entre mesa y mesa de su restaurante La Tequila es una imagen que por 23 años ha acompañado a sus comensales.

El restaurantero, nacido en San Luis Potosí y radicado desde su adolescencia en ahora su tierra, Guadalajara, se dice afortunado de seguir haciendo lo que más le apasiona.

"Muchos años traje el mandil de mesero puesto todos los días, iba de mesa en mesa; y no pienso dejarlo, pues es parte de mi vida", comparte Federico, de 69 años de edad.

"Es un oficio al que resumo con la palabra pasión, pues ser restaurantero es sumamente sacrificado, por ello te debe enamorar el servicio, y eso se lo digo a cada elemento que quiere trabajar en cualquiera de los restaurantes".

Siempre acompañado de su esposa Montserrat, su familia creció con sus hijos Iñaki y Federico; al igual que el negocio, pues cuenta con dos domicilios en la Ciudad (Av. México y La Gourmetería), otro más en León (Plaza Mayor) Guanajuato, y está a meses de inaugurar su cuarto retoño en el centro comercial The Landmark.

"Crear fuentes de trabajo es una satisfacción personal. Hemos tenido unos ejemplos extraordinarios de superación; tengo el caso de un muchacho que llegó de Hidalgo y entró de lavaplatos, poco a poco se superó y logró ser el segundo del chef. Actualmente está de chef en California... esas son satisfacciones...

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