Le pegarán cruda al Mundial
| Autor | Ismael López |
Alemania es el país de la cerveza por excelencia, pero en los estadios de futbol donde se jugará el Mundial del 2006, no se venderá producto nacional, sino estadounidense.
Y la razón es que el Comité Organizador de la Copa del Mundo y la FIFA han cedido los derechos de venta de cerveza a la marca Budweiser, que es producida por la empresa cervecera estadounidense Anheuser-Busch.
Se calcula que Budweiser firmó con la FIFA un contrato de exclusividad por 48 millones de dólares, haciendo valer el derecho de renovación que le asiste como patrocinador del organismo rector del futbol mundial, así como de la Copa del Mundo desde la edición celebrada en México 1986.
Extrañamente, en el único de los últimos cinco Mundiales que se han jugado donde Budweiser no apareció como patrocinador fue en el de 1994, celebrado en Estados Unidos, al no poder entrar a la "jugada" de los patrocinios.
El contrato firmado para Alemania 2006 garantiza la venta de la cerveza Budweiser y otros productos de la empresa estadounidense en los 12 estadios alemanes en los que se realizará el Mundial número 18 de la historia.
Asimismo, como sucedió en la Copa del Mundo Corea-Japón 2002, Budweiser será la única cerveza autorizada a utilizar la marca, los emblemas y los títulos oficiales del Mundial de Alemania 2006 en publicidad, promociones y embalajes.
En algunos de sus spots publicitarios que se televisan en Estados Unidos, Budweiser, que se proclama "rey de las cervezas", está resaltando su satisfacción de ser la única que se venderá durante el Mundial del 2006.
Malestar germano
Las reacciones, sin embargo, no se han hecho esperar entre los empresarios cerveceros y la sociedad alemana, quienes, además de manifestar su malestar, están luchando para que no se les prive del orgullo de que los visitantes a Alemania en el 2006 conozcan y disfruten de sus ricas y variadas cervezas, no sólo fuera de los estadios, sino dentro.
La elección de su país para ser el organizador del próximo Mundial fue recibida con agrado por la nación germana, pero, el hecho de que su tradición cervecera haya sido vendida al sistema capitalista de los patrocinadores de la Copa del Mundo ha provocado confusión y enfado entre los aficionados alemanes, sobre todo de Munich, la ciudad que será el escenario del partido de inauguración del Mundial y que es considerada "la capital mundial de la cerveza".
De hecho Munich, en octubre de cada año, celebra el tradicional "Oktoberfest" o "Festival de la Cerveza"...
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