Peligra imagen de Lula
| Autor | Alberto Armendáriz |
Corresponsal
BRASILIA.- En un proceso histórico, el Supremo Tribunal Federal de Brasil comenzará a juzgar hoy el mayor escándalo de corrupción del país, que siete años atrás sacudió al Gobierno del entonces Presidente Luiz Inácio Lula da Silva y hoy amenaza su legado político con varios de sus otrora principales colaboradores en el banquillo de los acusados.
Con toda la atención mediática, los brasileños aguardan el esperado desenlace del llamado escándalo del "mensalao" (mensualidad), la trama a través de la cual varios funcionarios del Gobierno e importantes figuras del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) -que llevó a Lula al poder y al que pertenece también la actual Mandataria, Dilma Rousseff- utilizaron en 2005 dinero público para sobornar a decenas de diputados de la Oposición para que apoyaran iniciativas gubernamentales y para financiar sus campañas ilegalmente. Hay 38 acusados (por ahora todos libres), entre ellos tres ex Ministros, la cúpula del PT y políticos de cinco partidos, quienes según la Policía Federal, movilizaron unos 42 millones de dólares y enfrentan penas de prisión de uno a 45 años en un fallo que será inapelable.
"Fue el más atrevido y escandaloso esquema de corrupción y desvío de dinero público descubierto en Brasil", aseguró el Procurador General de la República, Roberto Gurgel.
La importancia del juicio, que durará unos dos meses, es tal que todas las sesiones del Supremo, integrado por 11 Magistrados, serán televisadas, en lo que promete convertirse en una fuente constante de revelaciones y podría hasta opacar los truculentos enredos de la telenovela más popular del momento, "Avenida Brasil".
Quien no se perderá ni un episodio será Lula, fundador del PT, quien pese a no estar procesado tiene mucho en juego.
"El legado político de Lula está muy comprometido. Si los acusados son hallados culpables, su imagen probablemente sufrirá un desgaste y eso podría acabar con sus ambiciones de volver al poder más adelante, o de seguir siendo el más influyente jugador dentro del PT", señaló a Grupo REFORMA Paulo Kramer, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia y consultor político.
Para los analistas, el juicio será el "test del Teflón" de Lula, ya que cuando surgieron las acusaciones en 2005 no se le "pegaron" a él personalmente. Tuvo una caída en su popularidad, pero superó la crisis con un pedido de disculpas por los...
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