La Alcancía/ ¿Cómo hemos pensado empezar este nuevo siglo?

AutorRicardo Ulbak

Hay que hacer una revisión de lo que hacemos y de aquello con lo que no estamos conformes. Con lo que nos parece que no está bien es cuestión de decisión para decir hasta aquí no estoy de acuerdo y tomar una solución.

Decidirse hacer un cambio en nuestra vida no es fácil, pero con determinación se puede lograr. Simplemente se requiere que realmente lo deseemos, pero si no estamos convencidos de lo que queremos, difícilmente lograremos resultados.

Este planteamiento se aplica para muchas cosas, sin embargo, me quiero referir en específico al ahorro. ¿Cómo estamos en cuanto a progreso económico? No me refiero a si ganamos más y gastamos más, sino a si ganamos más y estamos ahorrando más, o si ya esa mejoría económica sólo sirvió para aumentar nuestro gasto.

En estos días que se dan los nuevos aumentos. Yo le preguntaría a mucha gente: ¿qué van a hacer con ese ingreso extra que va a llegar? Tal vez ya tienen planeado dónde gastarlo y en poco tiempo se acostumbrarán a ese nuevo gasto y la diferencia del aumento ya ni se sintió.

Este es un mal general del que pocos tienen conciencia. Quiero dar el ejemplo de un empleado que ha aceptado mi ayuda y los resultados de su disciplina empiezan a verse. Esta persona desde mediados de año recibió un buen aumento a su sueldo, pero él estaba convencido de que su rutina de gasto estaba sometida a un gasto mensual de 4 mil pesos. El tiene un ingreso mensual de 5 mil pesos.

Con el aumento que recibió obtiene un sueldo de 6 mil pesos al mes y sigue sujeto a gastar 4 mil pesos y los otros 2 mil pesos que le quedan pide que se le depositen en una cuenta de inversión. No considera para nada esos ahorros, sino solamente como un estímulo a su progreso.

El aceptó el plan de depositar mensualmente 2 mil pesos durante diez años y posteriormente va a dejar que ese dinero se reinvierta durante treinta años. Es un joven y está entusiasmado porque ve que puede tener progreso económico y que a sus 55 años puede ya tener su millón de dólares y empezar a administrar los intereses de esa gran cantidad.

La clave de lo que está haciendo es que ya está disciplinado y está sujeto a un gasto mensual, procurando no excederse de su presupuesto mensual.

A seis...

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