Nombres, Nombres y ... Nombres/ La ley de protección de datos personales, sus bemoles y golpe directo al telemercadeo

AutorAlberto Aguilar

UNA DE LAS nuevas legislaciones ya incluida para un posible periodo extraordinario de la Cámara de Diputados, prácticamente ha pasado inadvertida, pese a que ya fue aprobada por el Senado. Es la Ley Federal de Protección de Datos Personales que fue empujada por los priístas Manuel Bartlett y Fidel Herrera.

La misma se coló el último día del periodo ordinario de primavera y puede que haya sido de los contrapesos para lograr los consensos para la Ley de Transparencia de Acceso a la Información.

Esta ley de protección de datos pretendía incluir también al Buró de Crédito, aunque al final se omitió. Su aplicación, sin embargo, va a repercutir fundamentalmente en la industria del telemercadeo, aunque también en la banca y los profesionistas privados.

Se trata de normar los registros, bases o bancos de datos de carácter personal, esto conforme a las garantías de las personas físicas.

Para las empresas de telemercadeo, las disposiciones ahí plasmadas podrían ser una especie de golpe de gracia, si consideramos el activo que a éstas le representa el manejo de esas bases que se comercializan sin ningún pudor. Para vender bienes raíces, autos, viajes y otros bienes, disponer de una lista de acreditados de American Express, VISA o MasterCard tiene su precio. Los archivos se manejan en la informalidad.

Podría decirse que el telemercadeo de por sí no atraviesa su mejor momento. Dado el entorno, su actividad ha bajado de forma importante, ya que además la banca, que en los 90 fue de sus mejores clientes, se ha compactado.

Nombres como Emilio Azcárraga, Carlos Slim, Carlos Peralta, Ricardo Salinas, Alejandro Soberón se han vinculado desde hace varios años a esa actividad. El último movimiento fue el de Merkafon. Alfonso Romo, en medio de su problemática, optó por vender a la francesa Teleperformance.

Aunque es evidente que el manejo de archivos personales debió normarse desde hace varios años, el problema es que la nueva ley ya avalada por el Senado, seguramente va a causar controversias. Y es que por ejemplo en el artículo 7 se advierte que "la recolección y el tratamiento de los datos requiere del consentimiento previo del interesado". En un momento dado, este último tiene el derecho de revocar su aval con sólo dar aviso al titular del archivo.

Se abre el espacio respecto a esa autorización, cuando los datos personales se colecten de fuentes de información de acceso público, para funciones de entidades públicas o bien para mantener una relación...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR