Pide Armada perdón a familias

MURMANSK, Rusia (EFE/DPA).- El Comandante de la Flota del Norte rusa, Viacheslav Popov, pidió anoche disculpas a los familiares de los 118 tripulantes muertos en el submarino nuclear "Kursk", hundido en el Mar de Barents.

"Llegó la desgracia. Críen a sus hijos, y a mí perdónenme por no haber sabido proteger a sus hombres", dijo el almirante, con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, dirigiéndose a las esposas de las víctimas a través de la televisión.

"El consejo de la Flota del Norte rusa expresa su profundo dolor y presenta sus condolencias a las familias de los difuntos. La memoria de nuestros compañeros de armas vivirá siempre en nuestros corazones y en la historia de la Armada de Rusia.

"Los marinos (fallecidos)no tienen culpa alguna en la catástrofe", aseguró Popov, y agregó que la Flota del Norte perdió a su mejor tripulación.

Este primer gesto por parte del jefe de la flota, a la que pertenecía el orgullo de la Armada rusa, contrastó con la actitud esquiva de los altos mandos, el secretismo oficial y las contradicciones en la interpretación de los hechos.

Incluso el anuncio oficial de la muerte de los 118 marinos, difundido por la televisión y las agencias rusas, fue desmentido en seguida por portavoces navales y tuvo que ser confirmado por el único oficial que no dudó en dar la cara, el...

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