Plaza Pública/ Sagas

AutorMiguel Angel Granados Chapa

De creer a Mario Ruiz Massieu que lo hizo nombrar para ese cargo, Juan Manuel Izábal, director de las tiendas de la UNAM en 1987, pudo apenas comenzar la construcción de "su vivienda" en ese año, y eso con el ingreso que su esposa obtuvo al trabajar en esa época en otra oficina universitaria. Y sin embargo, en noviembre pasado, 12 años después de aquel difícil comienzo, el matrimonio Izábal poseía tres bienes inmuebles, dos en la Ciudad de México y un tercero en Morelos, con valor de cuatro millones y medio de pesos. No es mucho, se dirá. Pero téngase en cuenta que en ese lapso Izábal desempeñó cargos de mediano nivel, salvo la dirección administrativa de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Oficialía Mayor de la Procuraduría General de la República, una oficina sujeta ahora a un cuidadoso escrutinio. Se busca ahora averiguar no de dónde brotó aquel patrimonio (diverso del que por herencia le había correspondido a Izábal), sino los depósitos en cajas de seguridad en Bancrecer y en Citibank, con 7 millones de pesos sólo en uno de ellos. Quizá es casualidad, pero es llamativa la frecuencia con que este último banco aparece digno de la confianza de delincuentes de la alta escuela. Deseamos que no haya sido ésa la razón que pesó al trasladarle a precio de ganga la banca Confía.

Izábal formaba parte de un grupo encabezado por Jorge Carpizo y, más recientemente, por Jorge Madrazo. La amistad y las afinidades electivas, por supuesto, no tienen implicaciones penales. Pero es inevitable recordar esos vínculos ante la triste suerte de Izábal, antecedida por la de la misma condición sufrida por Ruiz Massieu, quien escribió en su exilio la saga de ese grupo.

Quizá durante el año que pasó en Copenhague como embajador mexicano, Ruiz Massieu se impuso del doble sentido de la palabra saga. Procedente del alemán sage (leyenda) es, en primer lugar, cada uno de los relatos poéticos de esa índole, contenidos en dos colecciones de primitivas tradiciones heroicas y mitológicas de la antigua Escandinavia. Y es también la narración novelesca que comprende las vicisitudes de una o más generaciones de una familia. Esto es lo que hizo, aunque se refiere a dos familias, la suya propia y la de naturaleza política (muchos se sentirán tentados a evocar el sentido de ese término en Sicilia) a la que perteneció y que, procedente de la Universidad Nacional ingresó en altos niveles del Gobierno federal en los años 80.

En su prisión virtual en Newark, Ruiz Massieu...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR